La producción de hidrógeno da un paso adelante de forma inesperada. Todo ha sido gracias a un error
El hidrógeno que planea producir Tulum Energy es más económico que el «hidrógeno verde», producido por electrólisis con energía renovable

Casi todo el mundo está dejando de lado los combustibles fósiles para centrarse en las energías renovables. No solo son más limpias y sostenibles con el medioambiente (no producen gases de efecto invernadero ni contaminantes), sino que son inagotables, por lo que son perfectas para mitigar el cambio climático y mejorar la calidad del aire que respiramos día a día.
Cuando hablamos de energías renovables, solemos pensar en la solar, eólica, hidráulica o geotérmica, pero no hay que olvidarse del hidrógeno verde, cuyo protagonismo es cada vez mayor. Se obtiene principalmente mediante la electrólisis del agua, utilizando electricidad procedente de fuentes renovables para separar el hidrógeno del oxígeno. De este modo, tampoco se emiten gases de efecto invernadero, por lo que se reduce la huella de carbono.
El problema del hidrógeno verde que impide que esté tan extendido actualmente es porque producirlo cuesta mucho dinero, además de grandes inversiones en infraestructura (almacenamiento) y transporte. Sin embargo, Tulum Energy quiere convertir la producción de hidrógeno en un negocio real; una idea que ha gustado a muchos inversores, permitiendo a la startup obtener varios millones de dólares en financiación.
Crear hidrógeno sin CO₂ a un coste relativamente asequible es posible
Tulum Energy es una startup nacida de un error de hace varias décadas. A principios de los 2000, ingenieros del Grupo Techint (conglomerado multinacional con sede en Italia y Argentina), buscaban perfeccionar un nuevo horno de arco eléctrico en una acería. Sin embargo, un error provocó que los electrodos del horno no se descompusieran, sino que se agrandaran. Así es como descubrieron sin querer la pirólisis (proceso químico que consiste en quemar un material en ausencia de oxígeno).
El descubrimiento se informó discretamente en la empresa para pasar al olvido durante dos décadas. Massimiliano Pieri, ahora director ejecutivo de Tulum Energy, comento: "En aquel entonces, a nadie le importaba porque a nadie le importaba la pirólisis del metano, ni el hidrógeno". No obstante, eso cambió al entrar en juego TechEnergy Ventures, la división de capital de riesgo de Techint, que comenzó a buscar formas más limpias de producir hidrógeno. El descubrimiento volvió a cobrar importancia
Así es como nació Tulum Energy. La startup acaba de recaudar 27 millones de dólares en financiación inicial de grandes nombres como TDK Ventures y CDP Venture Capital, con el apoyo de Doral Energy-Tech Ventures, MITO Tech Ventures y TechEnergy Ventures, ya que cada vez hay más interés en la producción de hidrógeno a través de la pirólisis de metano, que no requiere de oxígeno y deja únicamente hidrógeno gaseoso y carbono sólido.
Tulum Energy utiliza su horno de arco eléctrico modificado en lugar de catalizadores costosos para impulsar la reacción química, como hacen otras empresas. De este modo, el proceso se simplifica y es más económico. "Esto te da una gran ventaja", comentó Pieri.
Una planta comercial en Tulum podría producir dos toneladas de hidrógeno y 600 toneladas de carbono al día. La compañía cree que podría producir hidrógeno a un precio aproximado de 1,50 dólares por kilogramo en Estados Unidos; solo 50 céntimos más que el hidrógeno actual producido a partir de gas natural, y mucho más barato que el llamado "hidrógeno verde", producido por electrólisis con energía renovable.
Esa estimación no incluye los ingresos por la venta del carbono sólido, el cual podría utilizarse en materiales, construcción o incluso electrónica, por lo que sería una fuente de ingresos a tener en cuenta. El coste de la producción de hidrógeno se reduciría todavía más si se logra sacar partido al carbono sólido.