Cómo saber si los faros del coche están bien regulados
Regular la altura y posición de los faros es una de las comprobaciones que cualquier conductor debe hacer de manera periódica en su vehículo
Los faros de los vehículos son uno de esos componentes a los que no se les presta demasiada atención, pero que son clave para poder conducir nuestro coche de noche o en condiciones de baja visibilidad. Por esta razón, mantener los faros limpios y pulidos y con un correcto ajuste y funcionamiento es fundamental para poder disfrutar de una buena visibilidad en carretera. Una cuestión que muchas veces no se tiene en cuenta y que nos puede salvar de más de un susto.
Además de limpiar y pulir los faros para evitar la pérdida de transparencia y luminosidad que sufren con el paso del tiempo, se recomienda revisar el correcto funcionamiento de los faros del coche de manera frecuente, así como comprobar si el ajuste o regulación de los mismos es correcta. De poco sirve llevar unos faros que iluminen la carretera si estos están regulados de manera incorrecta, ya que no nos van a permitir ver con claridad o incluso van a provocar deslumbramientos en otros conductores.
- Tipos de faro según su luz
- Cómo comprobar que los faros están bien regulados
- Cómo regular los faros del coche
- Qué sucede si llevamos los faros mal regulados
Tipos de faro según su luz
Dejando atrás los faros incandescentes que usaban un filamento de tungsteno que iluminaba al calentarse, puesto que fueron las primeras luces que se utilizaron en vehículos, durante décadas los faros halógenos han sido la base de la iluminación de los coches. Este tipo de faros cuentan con una bombilla con una ampolla rellena de gas que aumenta la temperatura, duración y rendimiento del filamento. Es la tecnología más extendida por su sencillez y precio, ya que no dista mucho de la bombilla estándar que podemos utilizar en nuestras viviendas, aunque con el citado gas para mejorar su capacidad lumínica.
En la actualidad existen otros tipos de faros que poco a poco van ganando terreno y siendo más comunes en todo tipo de coches. Por un lado están los faros xenón con dos electrodos que generan electricidad y que calientan un gas de manera similar a un fluorescente. Su potencia lumínica es mayor con menos potencia consumida -hasta tres veces más luz que un faro halógeno- y su vida util mucho más larga. También es cierto que este tipo de faros son considerablemente más caros.
Los faros halógenos han sido la base de la iluminación en los vehículos durante décadas
Con todo, los faros xénon están siendo desterrados por los LED. Esta tecnología está basada en la unión de varios diodos de luz muy pequeños. Son faros con menor peso, consumo energético muy reducido y una vida útil muchísimo más larga que los de xénon o halógenos. Esta tecnología permite además regular le intensidad lumínica, dando pie a los sistemas de luces adaptativas o anti-deslumbramiento. Por eso, muchos conductores están sustituyendo sus faros halógenos por LED.
Por último, están los faros láser, por el momento limitados a los modelos más exclusivos. Son un 30% más eficientes e iluminan hasta 600 metros de distancia, el doble que los faros LED. Además, emiten una luz blanca diez veces más intensa que las fuentes de luz convencionales. Estos faros cuentan con una gran fiabilidad y una vita útil muy larga, incluso en condiciones de uso prolongado en condiciones extremas. Por el momento también son muy caros y tardarán en extenderse a los coches de gama baja y media, como ya ha sucedido con la iluminación LED.
Puedes comprobar el ajuste de los faros en un taller o de forma 'casera' utilizando una pared y cinta aislante
Cómo comprobar que los faros están bien regulados
Aunque lo más recomendable es acudir a un taller mecánico para regular los faros, existen métodos 'caseros' para comprobar el ajuste de los faros, siendo indistinta su tecnología. Es importante que esta prueba se haga con el maletero vacío -o con la carga bien repartida- y con los neumáticos inflados a la presión correcta. Sólo hay que buscar un muro situado en un terreno llano y uniforme y colocar el vehículo a unos 30 centímetros de la pared. Al encender las luces, con cualquier tipo de cinta aislante o adhesiva dibujaremos dos marcas, una horizontal y otra vertical.
La cinta horizontal debe marcar la parte más iluminada por los faros, mientras que la vertical se debe situar en el medio entre ambas luces, cruzando la primera tira. Si la linea marcada está inclinada eso significa que los faros no están bien regulados. Si las dos tiras están rectas y forman un ángulo de 90º procederemos a situar el coche a unos diez metros del muro. Si al realizar esta operación el haz de luz desciende horizontalmente unos cinco centímetros respecto a la tira de cinta horizontal y la tira vertical sigue estando en el centro de ambas luces es que están bien reguladas.
Regular el ajuste de los faros del coche es una tarea muy sencilla que se puede realizar con poco esfuerzo y tiempo
Cómo regular los faros del coche
Si nos damos cuenta que los faros no están bien regulados, ajustar su posición es muy fácil. Se puede hacer desde el mando o ruedecilla que hay en el interior del coche si el ajuste tiene que ver sólo con la altura del vehículo -por una mayor carga en el maletero- o de forma manual ajustando un par de tornillos en los faros si tiene que ver con la posición base del faro si este ha sido manipulado o la luz no está correctamente alineada.
Regular los faros desde el salpicadero
La forma más sencilla para regular los faros y ajustar su posición e intensidad es usar el mando o ruedecilla que, desde hace años, la mayoría de los vehículos tienen en el habitáculo. Si bien depende de cada modelo, esta ruedecilla o control se encuentra normalmente a la izquierda del volante, junto al mando de las luces. Se trata de un mando más o menos estandarizado, por lo que el funcionamiento es muy similar en cualquier vehículo. Suelen figurar valores que van del 0 al 3 o del 0 al 5, dependiendo de la marca.
La posición 0 indica implica que las luces iluminen lo más lejos posible y es la posición 'base' que debemos adoptar, sobre todo si el coche no lleva un alto volumen de carga en el maletero. En caso de sí llevar el maletero lleno, se puede dar la situación que el frontal del vehículo se eleve ligeramente por el peso de la parte trasera. En ese caso habrá que buscar la posición del mando que permita mantener alineadas las luces de la mejor forma posible. El proceso es sencillo, a más carga en el maletero, mayor el número a seleccionar en el mando para que la luz mantenga su alineación.
El ajuste manual de la posición de los faros se realiza a través de un sistema de dos tornillos en la mayoría de los vehículos
Regular los faros de forma manual
Si el mando no funciona o se han manipulado los faros por cualquier motivo, como puede ser cambiar la bombilla, es posible que para regular correctamente la posición de los faros necesitemos hacerlo manualmente. En ese caso, la mejor manera de ajustar de una forma correcta los faros es colocar la ruedecilla o mando del salpicadero en posición 0 para que la colocación en la que dejemos finalmente los faros sea el nivel de 'base'. Después de este paso, abriremos el capó del coche y con un destornillador ajustaremos los tornillos de regulación de las luces que los faros llevan en la parte posterior.
En la mayoría de los vehículos hay dos tornillos por faro, uno para regular la altura del faro -campo vertical- y otro para regular su orientación -campo horizontal-. A modo de ayuda, el primer tornillo eleva las luces cuando se gira de izquierda a derecha, mientras que al hacerlo de derecha a izquierda bajan. Antes de iniciar el proceso se recomienda realizar las marcas necesarias en la pared con cinta aislante para comprobar que llegamos a la posición correcta. Además, también se recomienda cubrir el otro faro para conseguir una mayor precisión es el ajuste.
Llevar los faros bien regulados nos permitirá una correcta visión y también evitará deslumbrar a otros conductores
Qué sucede si llevamos los faros mal regulados
Comprobar la alineación y regulación de los faros es algo muy importante y se debe hacer con cierta frecuencia. Si el haz de luz de los faros está demasiado bajo no vamos a ver de forma correcta ya que el tramo de carretera iluminado será insuficiente como para poder reaccionar ante cualquier situación con tiempo. Por el contrario, si las luces están demasiado altas vamos a deslumbrar a otros conductores, lo que aumenta el riesgo de que estos puedan llegar a sufrir un accidente.
Por ese motivo se recomienda revisar la posición de los faros antes de realizar un viaje, pero también antes de acudir a la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Cabe recordar que un mal ajuste de los faros puede ser constitutivo de una falta en dicha inspección, mientras que en carretera puede suponer una multa de hasta 200 euros si los agentes detectan que los faros de tu vehículo están mal regulados.