Conducir con chanclas o descalzo, ¿se puede?
Llega el calor y año tras año se repite la misma pregunta. ¿Se puede conducir con chanclas, sandalias o descalzo? La respuesta es clara y a la vez deja muchas dudas

Llega el calor, el verano está a la vuelta de la esquina y rápidamente todos cambiamos nuestro 'outfit'. De los pantalones largos pasamos a las bermudas, de los abrigos a las camisetas de tirantes y de las botas y calzados cerrados a las sandalias o chanclas. Todo entra dentro de lo normal, pero quizá no todo vale a la hora de conducir, ya que cuando nos ponemos al volante debemos hacerlo con la indumentaria adecuada.
Por este motivo, todos los años surge la misma pregunta entre los conductores: ¿Se puede conducir con chanclas, sandalias o incluso descalzo? La respuesta, ley en mano, es clara. Otra cuestión es la interpretación que se puede dar a la normativa y las implicaciones que tiene para nuestra seguridad conducir con chancletas. Vamos a intentar aclarar que dice la normativa al respecto, qué conlleva el uso de chanclas y sí nos pueden multar por utilizarlas.
- ¿Se puede conducir con chanclas o descalzo?
- Peligros por conducir con chanclas o descalzo
- Te pueden multar por conducir en chanclas o descalzo
- Misma situación: conducir con tacones
- Cuál es el calzado perfecto para conducir
¿Se puede conducir con chanclas o descalzo?
La respuesta es sí. Sí se puede conducir en chanclas, con sandalias o incluso descalzo. Al menos con el Reglamento General de Circulación en la mano, puesto que no hay ningún artículo ni apéndice que prohíba específicamente el uso de este tipo de calzado. Tampoco existe ningún apartado normativo que defina ni siquiera las características básicas que debe tener un calzado que se utilice para conducir. Como decimos, reglamento en mano, nada nos impide realizar el ejercicio de la conducción con chancletas, aunque lo cierto es que esta afirmación tiene matices que conviene tener en cuenta.
El punto clave de esta cuestión está en el artículo 18 del Reglamento General de Circulación, puesto que en el mismo se define el concepto de 'libertad de movimientos' a la hora de llevar a cabo el ejercicio de la conducción. Y aquí es donde se abre la interpretación sobre qué tipo de calzado o prenda de vestir nos puede limitar esta libertad de movimientos, quedando a criterio del agente si una chancla o sandalia en verano o un abrigo demasiado grueso en invierno afectan a nuestra conducción.

No está prohibido, pero conducir con chanclas puede derivar en una multa si se determina que afecta a la libertad de movimientos del conductor
Peligros por conducir con chanclas o descalzo
Pese a que ha quedado claro que conducir con chanclas es legal, aunque puede desembocar en una multa como luego veremos, hay que plantearse si este tipo de calzado es el ideal a la hora de conducir. Al final, se trata del elemento que separa nuestros pies de los pedales del coche y esto marca la diferencia entre frenar a tiempo o no hacerlo a la hora de evitar una colisión. Y aunque no exista una prohibición de uso, está claro que la utilización de chancletas, ciertos tipos de sandalias o incluso el hecho de conducir descalzo no es la mejor forma de ponerse al volante.
Las chanclas no son un calzado que sujete bien el pie, por lo que pueden soltarse en cualquier momento y, peor aún, quedarse enganchadas en algún pedal pudiendo provocar un accidente. Al tratarse de un calzado con poca superficie de contacto con el pie y una mínima zona de agarre, este calzado nos puede impedir ejercer la presión correcta sobre los pedales, nos resta agilidad en su manipulación y aumenta el tiempo de reacción. Además, pueden derivar en una situación de conducción incómoda que deriven en distracciones al volante, aumentando el riesgo de accidente.
Te pueden multar por conducir en chanclas o descalzo
A pesar de todo lo dicho y de no existir normativa alguna que prohíba conducir con chanclas o incluso descalzo, la realidad es que nos pueden multar por ello. Aunque no está expresamente prohibido en la legislación, los agentes de tráfico tienen potestad de multarte por usar chanclas al conducir si entienden que su uso contraviene el artículo 18 del Reglamento General de Circulación. Este artículo señala que el conductor debe mantener en todo momento la libertad de movimientos.
En otras palabras, si el agente de tráfico entiende que el uso de chanclas nos impide tener una buena libertad de movimientos por tu propia seguridad, la de los ocupantes del coche y la del resto de usuarios de la vía porque las chanclas no garantizan el agarre o la sujeción del pie nos pueden multar. La sanción económica asociada a esta infracción es de 80 euros, así que quizá hay que pensarse lo de conducir el coche con chanclas, determinados tipos de sandalias o incluso descalzos.

Conducir con tacones es el 'equivalente elegante' a conducir con chanclas. No está prohibido, pero...
Misma situación: conducir con tacones
La situación es idéntica con el calzado con tacones. La Dirección General de Tráfico (DGT) y la normativa vigente no prohíbe en ningún caso la utilización de calzado con tacón para llevar a cabo el ejercicio de la conducción, pero nos pueden multar igualmente a criterio del agente de tráfico si determina que la utilización de este tipo de calzado puede suponer un riesgo para la libertad de movimientos a la hora de manejar los pedales del coche y, por extensión, para la seguridad vial.
Aunque no es lo más común, la posibilidad de que nos multen por estar utilizando calzado con tacones está ahí, siendo la sanción económica también de 80 euros, ya que se ajusta al mismo principio que la multa por utilizar chancletas o conducir descalzo. Otra cuestión es valorar si conducir con este tipo de calzado o hacerlo descalzo es seguro, aunque no haya una afectación de la libertad de movimientos real.

El calzado que usemos a la hora de conducir debe ser cómodo y flexible, garantizando a su vez la sujeción del pie
Cuál es el calzado perfecto para conducir
Pese a que conducir con chancletas no está prohibido y, cómo hemos dicho, casi es una cuestión subjetiva del agente determinar si es un calzado adecuado o no, en líneas generales lo mejor es elegir otro tipo de calzado para ir vestido adecuadamente para el ejercicio de la conducción, algo que pasa por llevar camiseta en verano a pesar del calor o utilizar guantes adecuados en invierno si decidimos utilizar este tipo de prenda. Al final, llevar un calzado que permita el máximo control sobre los pedales es fundamental a la hora de ponerse a los mandos de un vehículo.
Características de un buen calzado para conducir
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de elegir un buen calzado para conducir, ya sea en verano o en invierno, es que el calzado sujete de manera efectiva el pie. Es importante que el calzado elegido se adapte perfectamente a la forma del pie, sin dejar holguras y tenga sujeción suficiente como para que no se pueda soltar, que es el caso precisamente que se da en las chancletas.
De igual forma, es conveniente que el calzado sea flexible para que no dificulte el movimiento del pie. El pie debe tener libertad de movimiento en todo momento para que así se pueda aplicar la fuerza justa a la hora de accionar los pedales del acelerador, freno y embrague, si es que este último estuviera presente. Un zapato demasiado rígido nos puede hacer perder cierta sensibilidad a la hora de accionar los pedales.

Elegir un buen calzado para conducir permitirá tener un mejor tacto sobre los pedales del vehículo
Un aspecto fundamental es que el calzado elegido debe garantizar el agarre. Es clave que el material de la suela no resbale sobre el pedal, incluso si la suela está mojada, aunque debemos evitar esta situación en la medida de lo posible. Cuanto más fina sea la suela del calzado mejor transmite la sensación de precisión sobre el pedal en una situación de emergencia.
No hace falta señalar que el calzado para conducir debe ser cómodo y ligero para que los movimientos sean ágiles. Si lleva cordones, deben estar bien abrochados y no sobresalir en exceso. Por este motivo, conducir con tacones no parece una buena solución ya que el pie no está en su postura natural y los movimientos van a ser menos ágiles, con el añadido de que el tacón se puede quedar enganchado.
Por último, el calzado para conducir es mejor que sea transpirable para evitar que el pie sude, sobre todo en verano. Si bien esta cuestión no afecta directamente a la conducción, tener los pies excesivamente sudados es una sensación incómoda que puede derivar en situaciones de falta de concentración o molestias.