Cuánto cuesta cargar un coche híbrido enchufable

Adquirir un vehículo híbrido enchufable es, sobre el papel, la compra más inteligente que se puede realizar en estos momentos. Este tipo de coches tienen un precio mucho más contenido que el de los vehículos eléctricos y, aunque son algo más caros que los coches de combustión, también tienen notables ventajas respecto a estos últimos en el acceso a las grandes ciudades con Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), pero también en términos de consumo.

Entre las dudas más repetidas en torno al vehículo híbrido enchufable están las cuestiones en torno a su funcionamiento y su recarga, ya que el usuario quiere saber cómo debe utilizar los distintos modos de conducción de este tipo de coches para reducir el consumo, a la vez que también quiere conocer el precio de cada recarga de su batería. Hoy vamos a intentar arrojar algo de luz sobre estas cuestiones.

• Qué es un vehículo híbrido enchufable
• Cómo funciona un híbrido enchufable
• Cómo cargar un vehículo híbrido enchufable
• Cuánto cuesta cargar un híbrido enchufable
  • Precio del cargador
  • Precio de la energía
  • Cómo reducir los costes

Qué es un vehículo híbrido enchufable

Un vehículo híbrido es aquel que cuenta con un tren motriz o sistema de propulsión que está compuesto por un motor de combustión, ya sea Diésel o gasolina, y un sistema eléctrico que lo acompaña. En el caso de los coches híbridos enchufables, el motor eléctrico queda asociado a una batería de pequeño tamaño que suministra la energía para que este motor eléctrico ayude al motor convencional a la hora de mover al vehículo. El coche también puede moverse a partir de la energía utilizada por el motor eléctrico, sin llevar a cabo emisiones nocivas.

En los vehículos híbridos enchufables (PHEV) la batería que da soporte al motor eléctrico es de mayor tamaño que en otro tipo de coches híbridos, siendo esta su gran diferencia. Tanto es así que este tipo de vehículos pueden tener una autonomía en modo 100% eléctrico que supera los 40 kilómetros, cifra que no es casual ya que es la que impone la Dirección General de Tráfico (DGT) para conceder la etiqueta 0 de su escala medioambiental al entender que pueden moverse por las grandes ciudades sin el uso del motor de combustión.

Los fabricantes de vehículos están apostando por los híbridos enchufables por las ventajas que ofrecen en la movilidad actual

Cómo funciona un híbrido enchufable

Como ya hemos adelantado, un vehículo híbrido enchufable es capaz de funcionar en tres modos diferentes. Este tipo de coches se pueden mover a partir de la energía del motor de combustión, de la energía del motor eléctrico o de la combinación de ambas. En modo 100% eléctrico el coche no consume combustible y está libre de emisiones, pero al tener autonomía reducida hay que activarlo manualmente. Por defecto, el coche funciona de manera híbrida, utilizando el motor eléctrico en exclusiva a baja velocidad y sumando el motor de combustión cuando se aumenta la misma.

Cuando un vehículo híbrido enchufable se mueve gracias al empuje del motor de combustión con la asistencia del motor eléctrico, el consumo de combustible puede ser hasta un 50% más bajo que el de un vehículo equivalente sin sistema híbrido. Sin embargo, hay que tener en cuenta que cuando se utiliza el motor de combustión en exclusiva porque no hay energía en las baterías del sistema eléctrico o porque renunciamos directamente al mismo, el consumo de combustible es mayor al de un coche convencional, sobre todo porque su peso suele ser mayor.

Cómo cargar un vehículo híbrido enchufable

Un vehículo híbrido enchufable cuenta con un sistema de baterías mucho más pequeño que el de un coche 100% eléctrico, lo que también permite una mayor versatilidad a la hora de su carga. En primer lugar, porque el propio coche tiene modos de conducción en los que el motor Diésel o de gasolina consume más combustible para recargar el sistema eléctrico, a lo que hay que sumar que muchos de los vehículos híbridos enchufables cuentan también con un sistema de frenado regenerativo que permite recuperar la energía de las frenadas para alimentar las baterías.

A la hora de cargar el vehículo a través de un enchufe, las baterías de los híbridos enchufables no tienen una demanda energética tan grande como la de un coche 100% eléctrico, por lo que muchos se pueden cargar a través de un enchufe convencional o tipo Schuko, sin que haya que instalar una toma de carga específica. Aun así, se puede optar por instalar un punto de carga con toma o cable Mennekes que permite una carga algo más rápida que los enchufes normales a una misma intensidad de corriente bajo conexión monofásica.

Cargar un vehículo híbrido enchufable tiene un precio bastante reducido

Cuánto cuesta cargar un híbrido enchufable

Es la pregunta del millón y para dar una respuesta correcta hay que tener en cuenta todos los gastos derivados de la carga de nuestro vehículo híbrido enchufable. Esto implica que además de la propia energía eléctrica, también vamos a incluir el precio de coste de la eventual instalación de un punto de recarga específico para poder recargar la batería del coche.

Precio del cargador

Como ya hemos dicho, la mayor ventaja de los híbridos enchufables es que no requieren una alta demanda de energía para recargar su batería porque no suelen ser de gran tamaño. Esto permite que la batería quede cargada en un enchufe convencional, tipo Schuko, en un tiempo razonable. En ese caso, el precio de la instalación del punto de carga es nulo, puesto que este tipo de enchufes son las mismas tomas domésticas en las que podemos enchufar todo tipo de electrodomésticos, dispositivos y cargadores.

En el caso de instalar una toma con enchufe Mennekes, sí hay que tener en cuenta este gasto. Este tipo de tomas permiten una carga algo más rápida que los enchufes Schuko, ya que a la misma intensidad de corriente (16 A), en conexión monofásica y tensión alterna, la potencia máxima de carga es superior, concretamente de 3,7 a 7,4 kW respecto a los 2,3 kW que ofrece un enchufe convencional. El coste estimado para este tipo de tomas Wallbox monofásicas es de entre 400 y 700 euros.

Toma de carga de un vehículo híbrido de la gama de Lexus

Precio de la energía

El coste por recarga de un vehículo híbrido enchufable depende, como es lógico, de la cantidad de energía que se puede acumular en su batería, así como de la propia tarifa eléctrica que se tiene contratada. A modo de ejemplo, con una batería de tamaño mediano, de unos 7 kWh, y una tarifa eléctrica con un precio intermedio de unos 0,18 euros el kWh con impuestos ya incluidos, el precio final de recargar la batería de un híbrido enchufable rondaría los 1,25 euros por carga.

Si damos por buena la autonomía de 40 kilómetros en modo 100% eléctrico que acreditan la gran mayoría de los híbridos enchufables para conseguir la etiqueta 0, sólo hay que hacer una regla de tres para comprobar que el coste de unos 3,13 euros a los 100 kilómetros. A modo de simple comparativa, el consumo de un coche de gasolina estándar es de unos 6 litros a los 100, lo que supone un coste de 7,70 euros. Factor a tener en cuenta a la hora de usar el modo 100% eléctrico o reducir el consumo de combustible en el modo híbrido.

Cómo reducir los costes

Estos cálculos realizados a vuelapluma pueden ser todavía más favorables si llevamos a cabo la carga de la batería del vehículo híbrido enchufable por la noche y contamos con una tarifa de discriminación horaria, ya que el precio del kWh será mucho menor que durante el horario diurno. Además, realizando las cargas del vehículo por la noche se puede optar por un sistema de carga lenta, la cual es más beneficiosa para la batería y su ciclo de vida.

Más allá del proceso y del precio de cada carga, lógicamente inferior al dinero que cuesta cargar un coche eléctrico, realizar una conducción inteligente también puede suponer un buen ahorro para nuestros bolsillos. Utilizar el modo 100% eléctrico o el modo híbrido de una forma adecuada nos va a llevar a reducir de una forma notable el consumo de combustible del coche, por lo que es incluso positivo cargar el vehículo híbrido enchufable fuera de nuestro domicilio si tenemos la posibilidad, aunque no sea estrictamente necesario.