La escasez de litio que se especula para 2023 será un desafío para el coche eléctrico

Algunas estimaciones apuntan a que 2020 será el momento en el que una encrucijada se produzca. Por un lado, el consumidor demandará opciones eléctricas, mientras los fabricantes no puedan suministrarlos por escasez.

La escasez de litio que se especula para 2023 será un desafío para el coche eléctrico
El coche eléctrico se enfrentará a dificultades en su desarrollo por materias primas como el litio. Mercedes Bedford
Publicado en Motor

Las mecánicas eléctricas se han centrado como una de las revoluciones a tener en cuenta por su proximidad con la movilidad sostenible. Se espera que en los próximos años, la demanda de coches eléctricos se incremente en términos exponenciales. La ley de la oferta y la demanda actuará en consecuencia gracias a un cambio de mentalidad del consumidor y la aparición de empresas como Tesla.

No obstante, al contrario de lo que ocurre con los motores de combustión interna, las opciones alternativas dependen de factores externos que pueden complicar su estandarización. Tal y como ya ha venido ocurriendo en los últimos meses, el mercado de materias primas relacionadas con este sector está viviendo una inestabilidad jamás vista anteriormente.

La competitividad del coche eléctrico dependerá del precio de las materias primas

Un buen ejemplo de ello nos lo mostró Tesla hace un tiempo. La competitividad de la empresa mejoró notablemente a raíz de los datos en los que afirmaba que la presencia de cobalto en las baterías se había reducido. Esto provocó que en solamente unos meses se haya podido fijar como la compañía que más ha logrado convencer de su estrategia eléctrica.

Aun así, es importante destacar cuándo se producirá el momento crítico para entender el futuro de una movilidad sostenible. Para saber si en el futuro solo tendrás automóviles eléctricos para comprar, es necesario acudir a las estrategias de medio y largo plazo de los fabricantes. Solo así puede entenderse el recorrido de esta tecnología.

En cierto sentido, la gran mayoría de las compañías automovilísticas está orientando su competitividad con el horizonte de 2025. Para entonces, el grueso del mercado cree que se contará con innovaciones suficientes como para abaratar el precio del coche eléctrico. ¿Es esto un planteamiento inequívoco? El prestigioso portal Bloomberg así lo afirma en uno de sus últimos artículos.

Un periodo de bloqueo productivo en cuanto al litio

En la actualidad, ya se están materializándose contratos multimillonarios entre empresas productoras y fabricantes del sector de la automoción en relación a la explotación de estas materias primas. El principal objetivo de ello es asegurarse un precio solvente durante estos años a fin de preservar un interés económico sobre el coche eléctrico.

Ahora bien, ¿cómo avanzará el mercado sostenible en los próximos años? Una buena estimación podría realizarse a partir de las declaraciones que ha realizado uno de los máximos exponentes de Jiangxi Ganfeng Lithium, un gigante del sector del litio. Wang Xiaoshen ha mostrado su preocupación sobre el futuro suministro del material, haciendo caer a la empresa sobre el parqué.

El riesgo es que el mercado esté sobreestimando el potencial por el lado de la oferta. Es cierto que hay espacio para los recién llegados, pero es probable que tengan muchos problemas con la producción.

Como era de esperar, la llegada del coche eléctrico y, sobre todo, la demanda que está generando gracias a la fuerza mostrada por fabricantes como Tesla, está atrayendo a nuevas compañías en busca de la obtención de unos importantes beneficios. La pregunta que habría que hacerse es si, tal y como pronostica el portal citado, hay suficiente capacidad para la explotación de tanto litio.

Un margen que solo tendrá sentido con el electrolito sólido

El litio actual dejará de tener sentido en unos años si soluciones alternativas cobran peso en la industria. El mejor ejemplo de ello nos lo aporta el electrolito sólido, una innovación que poco a poco llegará al mercado a lo largo de los próximos años. Servirá, principalmente, para disminuir la dependencia del litio como solución principal en el medio plazo.

La escasez de litio que se especula para 2023 será un desafío para el coche eléctrico

Conjunto de baterías de ion litio de Tesla. Revista Motor

Según afirma el dirigente antes mencionado, las baterías de los coches eléctricos podrían escasear en 2023 y 2024 como consecuencia de un proceso de sobreexplotación. Para entonces, la gran mayoría de fabricantes habrán entendido que la solución para seguir comercializando automóviles es incluir tecnología eléctrica, lo que podría provocar dificultad para obtener esta materia prima a buen precio.

Fijar contratos de larga duración de suministro de litio será fundamental para el futuro

Esto no hace más que mostrar cómo la estrategia de los fabricantes pasa por cerrar contratos a precios cerrados con el objetivo de no perder competitividad en la movilidad del futuro. Es pronto para garantizar que el coste de fabricación será más bajo que la mecánica convencional térmica, pero los avances ya están comenzándose a producir de la mano de compañías como Tesla.

Compañías como Volkswagen ya están realizando importantes movimientos para asegurarse que sus coches eléctricos aportarán un beneficio positivo a las arcas de la compañía. Esto será fundamental para cerciorarse de que la movilidad sostenible puede llegar a producir rentabilidad. Puede que se hayan acabado el doble dígito en cuanto a margen unitario, pero sí garantizará su existencia en el futuro.

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