Los coches eléctricos serán pronto más seguros, al menos en China. Sus baterías no podrán explotar
China es el primer país del mundo en promulgar una normativa de seguridad tan «dura» para las baterías de los coches eléctricos

La explosión de un Tesla Cybetruck en la puerta de uno de los hoteles de Donald Trump en la ciudad estadounidense de Las Vegas a principios de año no hizo más que incrementar el miedo de mucha gente a los coches eléctricos. Si bien el incidente fue provocado y no culpa del vehículo, las baterías siguen preocupando a buena parte de la población; justo la que se resiste a dar el salto de la gasolina a la electricidad.
¿Puede un coche eléctrico explotar? Sí, pero es muy, muy raro que suceda. Puede ocurrir, básicamente, porque cuentan con baterías de iones de litio, al igual que los teléfonos móviles inteligentes, tabletas, ordenadores portátiles, etc. Un choque, fallo en el sistema de enfriamiento o defectos de fabricación son algunos de los factores por los que un EV (vehículo eléctrico) es capaz de «saltar por los aires».
Sin embargo, los fabricantes implementan en sus coches avanzados sistemas de gestión de batería, celdas individuales aisladas para evitar que un fallo afecte al resto, refrigeración activa o pasiva, además de numerosas pruebas de seguridad antes de vender los vehículos, para asegurarse de que no suceda ninguna tragedia. Aun así, China ha querido ir un paso más allá, prohibiendo que las baterías puedan explotar o incendiarse.
Las baterías no deben explotar en dos horas, incluso habiendo fuga térmica
China se ha prometido inundar el mercado internacional de coches eléctricos con increíble relación calidad-precio, poniendo en aprietos a fabricantes consolidados tanto europeos como estadounidenses. Xiaomi, la conocida marca de telefonía móvil, se adentró en el mercado con gran éxito gracias a su Xiaomi SU7. La firma está preparando el lanzamiento de su sucesor, el YU7, para junio-julio, compitiendo directamente con el Tesla Model Y de Elon Musk.
Para ganarse a los consumidores más inseguros, ha implementado por primera vez en el mundo nuevas normas de seguridad obligatorias para las baterías de los vehículos de nueva energía: el país asiático ha prohibido explícitamente que exploten y se incendien. La medida llega, como hemos adelantado, para abordar las preocupaciones de cierto sector de la población, además de consolidar su posición.
La orden fue emitida recientemente por el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información (MIIT) de China, y entrará en vigor el 1 de julio de 2026. El objetivo es sustituir a la anterior orden de 2020, que solo mencionaba una advertencia de riesgo de incendio de cinco minutos y enfatizaba la eliminación proactiva de riesgos.
A partir de dicha fecha, las baterías no deben incendiarse ni explotar durante, al menos, dos horas, incluso durante la fuga térmica, y deben emitir una alarma de evento térmico, garantizando al mismo tiempo que el humo producido no dañe a los ocupantes. La fuga térmica es la principal causa de incidentes relacionados con las baterías.
Esta nueva regulación menciona varios requisitos de prueba estrictos, que incluyen una evacuación de impacto inferior para garantizar la protección de la batería en caso de colisión. Las baterías, según la regulación, deben superar una prueba de seguridad de más de 300 ciclos de carga rápida, seguida de una prueba de cortocircuito.