NantEnergy y sus baterías de zinc-aire revolucionarán el mercado del coche eléctrico
¿Son las baterías de ion-litio las que servirán de monopolio del coche eléctrico? NantEnergy ha creado una nueva solución que podría reducir el coste de las mismas hasta los 100 dólares el kWh.

Desde que el coche eléctrico apareciese en escena, mucho se ha hablado sobre los materiales fundamentales que deberían aparecer en la batería y demás sistemas destinados al movimiento. ¿Litio? ¿Cobalto? Lo cierto es que el conjunto de estos elementos es lo que permite a esta tecnología ser un referente en cuanto a movilidad sostenible.
Ahora bien, ¿por qué no podemos afirmar todavía que el litio será el principal material que se usará en la industria automovilística? Sin duda alguna, el mercado de materias primas será fundamental para posicionarnos sobre su continuidad o sobre la búsqueda de otras soluciones alternativas. Al fin y al cabo, su coste está encareciéndose de manera exponencial.
Materiales como el cobalto o el litio han visto incrementado su precio exponencialmente
¡Qué decir del cobalto! Esta rica materia prima está siendo objeto de especulación desde que los principales fabricantes de automóviles se están sintiendo atraídos por el coche eléctrico. Tanto es así que Tesla ha conseguido mejorar su competitividad, todavía más, gracias a la inclusión de una menor proporción de este material en sus conjuntos de baterías.
Ahora, tras unos años en los que parece que se ha asentado la idea sobre el uso de los motores eléctricos en la automoción, ha llegado el momento de introducir mejoras que puedan significar un ahorro en la producción. Solo así se podrá abaratar un producto que todavía sigue contando con un precio superior al de los automóviles de combustión interna.
¿Qué solución nos plantea NantEnergy? Las baterías de zinc-aire podrían ser la solución a la tendencia que están teniendo algunas materias primas esenciales en el mercado. La competitividad principal de esta innovación radicaría en la reducción del coste de fabricación hasta situarse en torno a los 100 dólares por kWh incluido en cada conjunto.
Una solución más barata sin perjudicar a la movilidad sostenible
Según se puede leer en la nota de prensa ofrecida por NantEnergy, ofrecida en su página web, la compañía ha conseguido acabar con 2 inconvenientes que hasta día de hoy habían sido claves en el desarrollo; la posibilidad de recargar las baterías y la durabilidad.
Las primeras pruebas han determinado que un pequeño conjunto de baterías podría servir para suministrar energía eléctrica al automóvil y, además, ofrecer energía a la vivienda por un máximo de 3 días. De esta forma, podríamos estar ante una nueva manera de entender el transporte bajo el enfoque V2G.
Uno de sus principales atributos podría ser la flexibilidadm ya que en un pequeño espacio podría conseguirse implementar óxido de zinc, el clásico suministro que ofrecería energía eléctrica al conjunto y su correspondiente módulo físico. Por ello, no solo el concepto automóvil podría ligarse a esta tecnología. De hecho, ya se baraja su inclusión en motos o tranvías.
NantEnergy is transforming how energy is generated, distributed, and stored globally through renewables and energy storage solutions using low cost, clean, safe and earth abundant materials #energystorage #renewableenergy #microgrid #energy #battery #changinglives #communications pic.twitter.com/2nM6h41QT2
— NantEnergy - Fluidic Energy (@NantEnergy) 8 de junio de 2018
El propietario de la compañía, Patrick Soon-Shiong, se ha convertido en los últimos años en una de las personas más influyentes en el mercado energético. Este millonario cuenta en su haber con toda una serie de inversiones destacadas en esta industria, una de las más importantes de cualquier economía. ¿Estamos ante el movimiento más próximo a suceder a fabricantes como Tesla?
Un mercado flexible para atender infraestructuras de diferente calibre
La solución presentada por esta compañía radica su diferenciación en el coste de las materias primas. Como es lógico, si finalmente esta tecnología adhiere nuevos competidores, puede que su atractivo se reduzca. No obstante, en la actualidad, un conjunto de estas características podría llegar a ser tan barato como uno de los que sale de la Gigafactory con dirección a Freemont.

La batería de Zinc-Aire se ha convertido en una solución que podría estandarizarse en el futuro. CNBC
Una de las primeras implementaciones que se habrían barajado sería la disposición de conjuntos de baterías de zinc-aire tal y como ya está ocurriendo con las que está instalando Tesla en hogares y espacios destinados a la producción de energía renovable. Las powerwall del fabricante de Palo Alto podrían tener un próximo competidor a la vuelta de la esquina.
Fijar acuerdos de suministro de baterías es clave para mantener el precio
Aun así, todavía es pronto para determinar las implicaciones de esta innovación sobre la movilidad. Al fin y al cabo, los principales fabricantes ya están cerrando acuerdos de suministro de estas baterías con el objetivo de calmar las subidas que están experimentando los materiales esenciales de las mismas. Esto, sin duda, podría actuar como un freno.
En el caso de NantEnergy, no obstante, es importante recalcar una cuestión fundamental. El promotor de esta idea ya cuenta con concesiones por varios años para la explotación de zinc en diversas áreas en África. Por este motivo, la variable precio podría mantenerse inalterada pese al mayor uso en el mercado, lo que daría una mayor legitimidad a estos conjuntos de baterías.