Este robot humanoide no solo anda casi igual que una persona: también es capaz de abrirse paso entre los escombros

Si bien los Optimus de Tesla o Figure 02 de Figure AI han llamado mucho la atención en las redes sociales por sus características y diseños, China es referencia a nivel mundial en robótica humanoide. Se estima que el país asiático cuenta con más de 150 compañías dedicadas a su desarrollo, mientras que en todo el mundo habría unas 300. Esto significa que la segunda potencia mundial aglutina alrededor de la mitad del total del planeta.

Algunas de las principales del sector son UBTECH Robotics (conocida por la serie Walker de robots bípedos para uso industrial y comercial, como el Walker S2), AgiBot (humanoides con inteligencia incorporada para tareas físicas y de servicios, destacando el Yuanzheng A2) o Unitree Robotics (su Unitree H2 es el más avanzado de la compañía, capaz de realizar movimientos tan delicados como los de una bailarina profesional).

Otra muy interesante es LimX Dynamics. Hace unos días hablamos de ella en Urban Tecno por su plataforma TRON1, la cual puede modificarse en cuestión de segundos para que se parezca a diferentes criaturas, como el temible T-Rex. Ahora, LimX Dynamics, a través de un vídeo, ha mostrado lo mucho que ha evolucionado su robot humanoide de tamaño completo.

Oli se desplaza por terreno que resulta complicado hasta para los humanos

Oli es el robot humanoide desarrollado por la compañía china LimX Dynamics. Como se puede comprobar en su página oficial, es de tamaño completo (aproximadamente del tamaño de una persona adulta) y está diseñado tanto como plataforma de investigación en IA como para ser usado en entornos reales, enseñanza y desarrollo de algoritmos robóticos avanzados.

Con una altura aproximada de 1,65 metros y un peso de 55 kilogramos (incluyendo su batería), tiene 31 grados de libertad en el cuerpo y las extremidades, lo que le permite realizar movimientos complejos como caminar, agacharse y realizar otras tareas corporales completas. Su velocidad de marcha ronda los 5 kilómetros por hora, y sus brazos pueden cargar hasta 3 kl (aunque la cifra exacta depende de la versión).

Oli incorpora cámaras de profundidad, unidad de medición inercial (IMU) de seis ejes para equilibrio y orientación, así como interfaces para conectar sensores tipo LiDAR. Este conjunto le permite responder dinámicamente al entorno. En el nuevo vídeo compartido por LimX Dynamics, se puede ver al robot humanoide caminando sobre arena suelta, rocas salientes, tablas inestables y escombros dispersos. Todo ello sin perder el equilibrio.

Este vídeo complementa a otro publicado en octubre en el canal de YouTube de la compañía que muestra a dos robots humanoides Oli tumbados en el suelo y levantándose de forma autónoma. Una manera sutil y efectiva de enseñar al mundo que no requieren de ayuda para recuperarse de caídas o desplazarse por entornos que resultarían complicados hasta para personas de carne y hueso.

Presentaciones anteriores de la máquina la mostraron realizando una secuencia de baile clásico o recogiendo pelotas de tenis, avalando así tanto su precisión como autonomía. Más tarde, se la vio completando una rutina de estiramiento de cuerpo completo, levantando mancuernas en el gimnasio y ejecutando movimientos de kung-fu junto a un entrenador humano.