La IA no es la única burbuja de la que preocuparse: China advierte que la industria de los robos humanoides va por el mismo camino
No todas las empresas de robots humanoides sobrevivirán a los próximos años
Los avances en inteligencia artificial han permitido a las empresas especializadas en el desarrollo de robots humanoides mejorar sus productos. En apenas unos meses, hemos podido comprobar a través de vídeos publicados en las redes sociales lo mucho que han progresado gracias a esta tecnología. Por ejemplo, el Unitree H2 de Unitree Robotics, que ejecuta con soltura movimientos tremendamente complejos: desde piruetas hasta rutinas de baile, pasando por el kickboxing.
El problema es que las habilidades del Unitree H2 no son muy diferentes a las del XMAN-F1 de KEENON Robotics o a las del Tesla Optimus, que es la gran apuesta de futuro de la firma de Elon Musk. Si no es por sus nombres, mucha gente no sería capaz de distinguir el robot humanoide de una compañía del de otra. Y es que diferenciarse en esta industria es cada vez más complicado.
Se estima que en China hay más de 150 compañías en el sector de los robots humanoides. Un informe apunta a que "más de 110 empresas" están desarrollando sus cuerpos (hardware), mientras que otras tantas se dedican a diseñar el software que los acompaña. Sabiendo estas cifras, tiene todo el sentido que el país asiático advierta que se está formando una burbuja similar a la de la IA.
Hay demasiados robots humanoides con características similares

Robot Unitree H2
El portavoz de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, Li Chao, durante una rueda de prensa, comunicó que la industria china de robótica humanoide necesita equilibrar la velocidad de crecimiento si quiere evitar la formación de una burbuja. Al parecer, la inversión en el sector ha sido demasiado abundante para los pocos casos de uso probados para los robots, lo que supone un riesgo.
Como comentábamos unas líneas más arriba, hay muchos modelos bastante similares, no solo en cuanto a forma, sino también en características. El propio Li Chao afirmó que hay más de 150 empresas de robótica humanoide operando en China; más de la mitad son startups o empresas emergentes de otros sectores. Una situación que se está volviendo insostenible.
Si la advertencia ha pillado por sorpresa es porque China aseguró en el pasado que la industria de los robots humanoides resultaba vital para su crecimiento económico, hasta el punto de declararla como una prioridad nacional. A pesar de que grandes compañías como Amazon tienen ambiciosos planes de adopción para sustituir a cientos de miles de personas a lo largo de los próximos años, la tecnología todavía no está lista.
El exceso de oferta de robots humanoides provocará una caída de precios. Como los modelos disponibles en el mercado son muy parecidos, no habrá competitividad real entre las compañías. Si esto ocurre, los inversores podrían considerar que no vale la pena gastar dinero en el mercado, lo que dejaría a muchas empresas sin recursos.
Con el aviso, China busca que sus empresas investiguen más y no lancen productos «a lo loco». Lo más probable es que no todas sobrevivan, produciéndose una limpieza del sector que determine que solo las empresas con los proyectos más sólidos, innovadores y viables tendrán futuro. Y aun así, no se garantiza que todos los proyectos vayan a tener una utilidad real.