Investigadores chinos prueban un implante neuronal que permite mover el cursor del ratón con la mente
El electrodo tiene aproximadamente una quinta parte del grosor de los de Neuralink

Mucha gente conoce el término interfaz cerebro-computadora gracias a Neuralink, la empresa fundada por Elon Musk y especializada en neurotecnología. Neuralink desarrolla chips cerebrales que tienen el objetivo de permitir la interacción entre el cerebro humano y los dispositivos electrónicos, pudiendo mejorar la calidad de vida de personas con diversas discapacidades.
Hasta donde se sabe, tres personas tendrían implantes de Neuralink en sus cerebros. El magnate asegura que todos los pacientes prosperan con los chips de la empresa, pero no ha sido un camino de rosas; hace un año, hubo problemas que requirieron la cancelación de la cirugía para implementar el chip en el segundo paciente de prueba, e investigadores chinos han creado una alternativa que ayuda a caminar a las personas paralizadas.
Puede que los chinos no sean los más innovadores, pero son capaces de tomar un concepto ya creado y desarrollar su propia propuesta en muy poco tiempo, para luego superar a la competencia. Lo estamos viendo en los coches eléctricos y también en la inteligencia artificial. Ahora, están probando un implante neuronal que permite a un amputado mover el cursor del ratón de un ordenador con la mente.
Un invento que podría cambiar las vidas de las personas con parálisis o ELA para siempre
La CCTV (cadena estatal china de televisión) informó el pasado sábado que China se había convertido en el segundo país del mundo en iniciar pruebas en humanos de su avanzada tecnología de interfaz cerebro-computador (BCI). El primer participante es un hombre de 37 años que perdió sus cuatro extremidades en un accidente eléctrico de alto voltaje hace más de 10 años.
El pasado mes de marzo, los investigadores le implementaron un dispositivo del tamaño de una moneda y electrodos en el cerebro; en cuestión de semanas, fue capaz de controlar el cursor de una pantalla, permitiéndose jugar al ajedrez y usar un ordenador con una destreza casi normal.
A partir de este año, el equipo lanzará ensayos a pequeña escala con pacientes con parálisis o ELA, con planes de expandirse a hasta 40 participantes para 2026. Las pruebas están siendo lideradas por el Centro de Excelencia en Ciencias del Cerebro y Tecnología de Inteligencia de la Academia China de Ciencias (CAS) junto al Hospital Huashan de la Universidad de Fudan en Shanghai y varios socios de la industria.
El electrodo implantado en los pacientes es el más pequeño y flexible de su tipo en el mundo. Fue creado por el CAS y mide aproximadamente una centésima parte del ancho de un cabello humano, y aproximadamente una quinta parte del grosor de los electrodos de Neuralink, explicó Zhao Zhengtao, profesor de la academia.
La excepcional flexibilidad del electrodo le permite doblarse con los sutiles movimientos de las neuronas al deslizarse unas sobre otras, comentó también Zhao en el comunicado de prensa oficial. Las neuronas del paciente apenas se vieron afectadas por la implantación, y cada punta del electrodo contiene 32 sensores que captan las señales cerebrales para que no exista rechazo inmunitario a largo plazo.