¿Cuál es el próximo objetivo de Noruega? Potenciar el avión eléctrico
Noruega es el país europeo que más coches eléctricos tiene circulando en el mercado. Por ello, la próxima meta que se habría fijado el Gobierno sería la inclusión de aviones eléctricos para recorridos de corta distancia.

Solemos asociar la movilidad con el transporte por carretera, pero lo cierto es que se compone de muchos otros medios de transporte. En términos internacionales, el avión es el que desempeña el verdadero trasiego al conectar poblaciones muy alejadas entre sí.
Ahora bien, vayamos por pasos. ¿Te has escandalizado al leer el título? Es muy posible que sí. Puede que hayas pensado que si actualmente el coche eléctrico apenas dispone de opciones que superan los 500 kilómetros de autonomía, era imposible que el transporte aéreo fuese alternativo, ¿verdad?
En Noruega, el ente público, ha apostado por la movilidad eléctrica desde hace tiempo
El Gobierno noruego no descartará, de entrada, esta posibilidad. De hecho, en los próximos años se invertirá en un plan de acción para considerar la movilidad eléctrica aérea para, al menos, los recorridos que precisen de un tiempo inferior a la hora y media, es decir, los que básicamente circulen por el interior de las fronteras del país.
Noruega es un caso de estudio que será analizado por economistas e ingenieros. El fenómeno ecofriendly no parece tener fin y 2017 ha servido para comprobar cómo la movilidad alternativa sí es posible. En el país escandinavo ya se venden más coches híbridos y eléctricos que tradicionales, siendo la razón de éxito las subvenciones y el cambio de mentalidad.
Ahora bien, pasar de la movilidad por carretera a la aérea alternativa será un paso que va más allá de lo que podría esperarse. No obstante, en el país creen que sí que hay posibilidades de que la tecnología eléctrica pueda llegar a la aviación en un plazo medio. ¿Cómo van a intentar echar hacia adelante esta propuesta? La cuenta atrás ya ha comenzado.
Noruega quiere reducir un 2% más sus emisiones contaminantes
La principal razón que hay detrás de esta alternativa, tal y como se puede leer en Electrek, está relacionada con la reducción de las emisiones contaminantes. Tal y como podemos imaginar, las inmensas cantidades de carburante que se requieren en cada vuelo son causantes de hasta el 2,4% de la contaminación que genera el país.
De esta manera, creen que eliminando los viajes que supongan hasta una hora y media de vuelo, se podría reducir el consumo de recursos fósiles. El proyecto, debido a sus dimensiones, se ha fijado una meta prolongada en el tiempo. Tanto es así que será 2040 cuando se estipula que la conducción eléctrica será la tónica general en la aviación.
La inversión en I+D podría dotar a la industria de baterías más eficientes
Para entonces, es posible que, dado el sustancial incremento de esfuerzos destinados a la mejora de las baterías, sea posible la creación de un compuesto que multiplique los resultados de la tecnología disponible a día de hoy.
Sea como fuere, lo cierto es que todavía es pronto para anticipar que puedan cumplirse los tiempos que se han fijado de forma genérica. Ahora bien, ¿crees que será posible? En cierto sentido, para dentro de 2 décadas, es muy probable que el transporte por mar también pueda ser eléctrico.
¿Qué probabilidades hay fiables sobre el proyecto aeronáutico?
Lo eléctrico parece cobrar protagonismo en la industria de la movilidad, pero todavía quedan por pulir muchos detalles técnicos para que veamos una alternativa eficiente. Pese a ello, tampoco hay que rechazar esta hipótesis en un primer momento, más aún cuando los constructores están valorando incidir en nuevos sectores.

Easyjet ha sido una de las primeras aerolíneas en valorar la aviación alternativa. Electrek
La nueva apuesta de la aviación eléctrica podría no estar tan lejana tras ver cómo compañías de gran calado en el sector como Airbus han decidido posicionarse en torno al coche eléctrico volador. Son proyectos puramente experimentales, pero sirven para conocer fortalezas y debilidades de este potencial mercado.
La noticia surgía hace unos meses, haciéndose viral en las redes. El principal constructor de aviones, dejando a un lado a Boeing, estaba planeando producir el Vahana. La simple noticia sobre cuáles eran los planes estratégicos de la firma europea ha servido para que podamos imaginar que la aviación del mañana pueda tener tintes eléctricos.
El próximo desafío del modelo eléctrico estará focalizado en la aviación
¿Cuándo será posible ver un aparato en el aire con capacidad para transportar, al menos, a algunas decenas de personas? Todavía es pronto para fijar una fecha prevista, pero todo hace pensar que será la próxima década cuando podamos valorar como una posible alternativa esta posición.
Por el momento, ha sido la agencia noruega responsable del control aéreo del país del norte de Europa la que ha querido dejar claro el interés por esta tecnología en aquellos desplazamientos que supongan duraciones inferiores a los 90 minutos.