La historia que hay detrás de este curioso Supercharger con forma de surtidor clásico

Tesla se ha convertido en uno de los fabricantes más punteros en movilidad sostenible. Si sus automóviles están a la vanguardia del sector, su increíble red de cargadores de alta potencia ha permitido su estandarización de forma mucho más destacada. De hecho, la disposición de todos estos puntos de carga es lo que podría definir su futuro modelo de negocio en el futuro.

Estados Unidos es el principal mercado en el que se ha conseguido tejer una red de carga eficiente. La compañía con sede en Palo Alto suele utilizar un diseño muy representativo en todas sus unidades. A pesar de la llegada de una nueva generación más eficiente, la V3, se ha mantenido la estética invocando los colores corporativos de la firma.

Ahora, no obstante, se han difundido unas imágenes que muestran cómo existe una unidad, en particular, que dispone de un diseño diferente. ¿Cuáles son los motivos que hay detrás de la disposición de una única unidad con un diseño que hace un guiño a la movilidad tradicional? Sí, con forma de surtidor, así se ha popularizado por la red esta unidad tan especial.

Como cabría esperar, varios son los motivos que han llevado a que esta opción en concreto, y no otra, haya recibido este lavado de cara. De hecho, llama todavía más la atención esta historia teniendo en cuenta que se dispuso en el mercado bajo el diseño original. Su modificación está especialmente relacionada con el hecho de homogeneizar la posta al estilo retro.

Veamos cuáles son, por tanto, los motivos que han llevado a nuestro protagonista del día a la realización de tales cambios visuales. En términos dinámicos, se han mantenido las cualidades que ofrece. Su potencia de carga, a estos efectos, seguirá estando limitada a unos 120 kW, tal y como ocurre en cualquier otra alternativa Supercharger.

Si has visto una estación Supercharger, comprobarás la diferencia

Tesla está expandiendo su red de carga en aquellos mercados en los que compite. Por ello, no sería de extrañar que tú, como lector/a, hayas podido estar en alguna de las mismas. Si es el caso, podrás comprobar cómo la imagen de a continuación difiere drásticamente en relación a las demás. No obstante, repetimos, su desempeño es igual al del resto de las estaciones.

Según se puede leer en Inverse, Coopersburg, una población situada en el Estado de Pensilvania, es testigo directo de esta llamativa solución. De hecho, se ha convertido en un espacio de culto en la comunidad Tesla por la historia que hay detrás del proyecto. Para entenderlo mejor, es necesario hacer mención al local de hostelería que hay justo al lado.

Esta heladería es una de los más reconocidos de la zona, más de 100.000 usuarios al año lo corroboran. Con una imagen que nos transporta directamente a los años cincuenta del pasado siglo, se ha querido combinar la estampa del local con la del cargador de Tesla. ¿Conclusión? Su dueño, propietario de un modelo de la marca, ha decidido hacer una remodelación.

Como es lógico, el diseño está especialmente relacionado con el de uno de los clásicos surtidores presentes en una de las épocas doradas de la movilidad convencional. Aquellos años fueron los que verdaderamente impulsaron al coche convencional y supusieron el crecimiento exponencial en las extracciones de petróleo.

Una estación de destino ambientada en la época dorada del carburante

Esta clara alusión al pasado de la movilidad convencional refuerza todavía más el progreso que está produciéndose en esta década. El arranque y crecimiento de la producción y comercialización del Model 3 no ha hecho más que constatar el avance de las mecánicas eléctricas en la movilidad. ¿Serán los próximos 10 años determinantes de este nuevo escenario?

Este curioso cargador de Tesla se ha convertido en una de las atracciones del local. <a href="https://www.inverse.com" rel="nofollow" target="_BLANK">Inverse</a>

A tenor de esta historia, es importante recordar cómo Tesla, con Elon Musk al frente, ya ofreció algunos detalles sobre la posibilidad de cambiar el diseño de algunas de sus estaciones de carga. Hace tan solo unos días, descubrimos cómo los códigos QR podrían formar parte del equipamiento de estas. ¿Llegarán los cambios al panorama visual?

Es pronto para determinar si se avecina un nuevo cambio estético. De hecho, a decir verdad, Tesla tiene otros problemas mucho más importantes a solucionar en los próximos meses. El desarrollo del Model Y, el incremento de la producción del Model 3 o el impulso de la propia red de carga seguirán siendo el eje de preocupaciones de la marca.

Por ello, deberemos contentarnos con ver cómo, al menos, algunos ingeniosos se encargan de sustituir esta función a través de diseños muy curiosos. Y tú, ¿querrías que la firma de Palo Alto apostase por diseños más arriesgados en relación con su red de carga?