Cuánto duran los neumáticos de una moto y cada cuánto deben cambiarse
Por norma general, los neumáticos de las motos deben de cambiarse cada 40.000 kilómetros o cada 10 años

La importancia de mantener los neumáticos de nuestra moto en buen estado es fundamental para evitar pinchazos, resbalones, problemas a la hora de traccionar o frenar... e incluso para no tener un accidente. Y es que las probabilidades de que tengamos algún susto más o menos serio encima de nuestra moto pueden multiplicarse significativamente si nuestras gomas se encuentran desgastadas o tienen algún tipo de desperfecto.
Es por ello que en este artículo vamos a repasar cuánto suelen durar por norma general los neumáticos de una motocicleta y cada cuánto deberían de cambiarse para esquivar episodios como los detallados en el párrafo anterior.
Eso sí: hemos de recalcar que todos los datos que demos en este artículo son una aproximación teórica, por lo que deben de tomarse como una estimación o referencia, no como un argumento inamovible. Esto quiere decir que, si notamos algo extraño en nuestra conducción y observamos que nuestros neumáticos necesitan ser sustituidos por unos nuevos, deberemos de realizar un cambio de gomas lo antes posible.
- Cómo saber el desgaste de nuestras gomas
- Entonces, ¿cuánto dura un neumático de una moto?
- Factores que provocan que debamos realizar un cambio de gomas
Cómo saber el desgaste de nuestras gomas
Según el Reglamento General de Vehículos los neumáticos de todos los coches y todas las motocicletas que circulen por las carreteras de nuestro país deberán de presentar una profundidad de, al menos, 1,6 milímetros en los surcos de la banda de rodadura.
La forma de medir dicho surco se puede realizar gracias a un aparato que podremos encontrar en cualquier taller o establecimiento de recambio de neumáticos o, sino, podremos hacerlo de una manera mucho más rudimentaria pero cotidiana, como lo es utilizar una moneda.
El TWI (Tread Wear Indicator)
Esta moneda nos permitirá saber el surco presente en la banda de rodadura de nuestra goma y, si apreciamos a simple vista el testigo denominado TWI (indicador de desgaste de huella) entonces nos encontraremos ante un desgaste excesivo en nuestras gomas.
Dicho TWI es un testigo que se posiciona en uno de los flancos de la banda de rodadura para medir el desgaste del neumático, por lo que si dicho testigo lo apreciamos en alguno de nuestros neumáticos, será una señal inequívoca de que la vida útil de estos está llegando a su fin.
Los kilómetros recorridos
También podremos guiarnos por los kilómetros recorridos de nuestras gomas, pues si llevamos la cuenta exacta de los kilómetros que han estado en funcionamiento dichas gomas, podremos establecer una estimación de la vida útil que les queda por delante.
Por norma general los neumáticos de las motocicletas de carretera suelen durar alrededor de unos 40.000 kilómetros, que es la distancia que la mayoría de fabricantes de neumáticos recomienda para realizar una sustitución de gomas.
En cambio, si los neumáticos son de baja calidad o no son nuevos, se recomienda cambiarlos cada 5.000 kilómetros en la rueda trasera y cada 10.000 en la rueda delantera. Esto se debe a que la rueda delantera soporta menos peso y se desgasta más por los flancos que por el direccional, provocando que su desgaste sea más regular que el de la rueda trasera, la cual soporta más peso, es más ancha y sufre la tracción del motor.
Entonces, ¿cuánto dura un neumático de una moto?
La respuesta siempre será que depende del estilo de conducción de quien la conduce, los terrenos por los que ha circulado, la frecuencia de los mantenimientos y revisiones que le realicemos a la moto, la humedad del lugar y otros factores como los pinchazos, los golpes o la propia suerte o el azar. Aun así, por norma general, los neumáticos de una moto deberían de durar alrededor de los 10 años.
Además, si nuestra moto recibe un uso esporádico y suele pasar mucho tiempo parada, se recomienda tener en cuenta lo siguiente, pues siguiendo estos consejos no alargaremos la vida útil de los neumáticos pero sí evitaremos que se acorte:
- Emplear tacos o borriquetas para sostenerlas si no poseemos unos caballetes. De esta manera evitaremos que la moto pase mucho tiempo apoyada sobre los mismos dos puntos de anclaje, provocando una pérdida evidente de presión en las gomas.

Si no hacemos uso de nuestra moto con asiduidad, deberemos de aparcar la misma en caballetes para evitar que las gomas pierdan presión
- Mantener la moto alejada de productos de limpieza como la lejía, el amoniaco o los disolventes, pues estos podrían dañar la superficie de la goma de los neumáticos.
- Mantener la motocicleta aparcada en un garaje o, en su lugar, en una ubicación donde no haga mucho frío ni mucho calor y, además, que la humedad del sitio sea constante. Esto se debe a que el simple hecho de la variación de la temperatura y la humedad pueden degradar los neumáticos. Además, si el sol incide directamente sobre las ruedas, así como la lluvia, el viento o la nieve, puede ser altamente perjudicial.
Factores que provocan que debamos realizar un cambio de gomas
Una vez visto cada cuánto deben de cambiarse los neumáticos de una moto, acto seguido de conocer cuánto suelen durar -por norma general- dichos neumáticos, hemos de finalizar el artículo enumerando algunos de los factores que provocan que la vida de las gomas se acorte considerablemente respecto de la estimada.
Desgaste
El principal factor de desgaste de las gomas es, principalmente, la cantidad de kilómetros que recorren. Más allá de la cifra de kilómetros recorridos deberemos de fijarnos en si el color del neumático es más grisáceo que negro, si presenta relieves o grietas inusuales en el mismo o si además le notamos especialmente suave o duro al tacto con el suelo, pues son señales inequívocas de que debemos de pasar por el taller.
Si vemos que las caras internas de las ruedas tienen rozaduras como resultado de conducir con una presión insuficiente respecto de la que marca el fabricante, también habrá llegado el momento de sustituir los viejos neumáticos por unos nuevos.
Pinchazos
Si el pinchazo se produce en un flanco o si se rasgan las lonas internas de la rueda deberemos de cambiar nuestro neumático; en cambio, si nos encontramos ante un pinchazo moderado que puede repararse sin la necesidad de cambiar la goma, podremos continuar con el mismo neumático pero siendo totalmente conscientes de que afectará de manera directa a la vida de nuestra goma.
Golpes
Chocar con bordillos, resaltes o baches pueden provocar una deformación del neumático y dañar su estructura interna, manifestándose hacia el exterior en forma de protuberancias en los flancos que afectarán a la estabilidad de la moto durante la conducción.
De manera indirecta, nuestra seguridad se verá mermada, por lo que si llegamos a este punto, deberemos de realizar un cambio de gomas.
Malas prácticas
Algunos problemas mecánicos en los anclajes, las transmisiones o en los amortiguadores pueden provocar un desgaste excesivo en el centro de la rueda. Este desgaste inusual también puede estar relacionado con un mal equilibrado de las ruedas que hace que unas partes del neumático se gasten mucho más que otras.
Pérdida de presión
Circular con las gomas bajas de presión pueden provocar no sólo un desgaste excesivo en nuestras gomas debido al esfuerzo al que las estamos sometiendo, sino que también podremos estar poniendo en peligro nuestra seguridad, pues las posibilidades de tener un accidente se multiplican.
Es por ello que se recomienda echar aire a las ruedas al menos una vez al mes ya que de lo contrario podríamos estar desgastando nuestras gomas excesivamente debido a la baja presión de estas.
Neumáticos con dibujo diferente
Para conseguir el rendimiento óptimo y adecuado de nuestra motocicleta deberemos de circular con unos neumáticos adecuados; es decir. que se ajusten a las propiedades de la moto y que cumplan con una premisa muy simple: tener el mismo dibujo tanto en la parte delantera como trasera.
Un dibujo diferente en las ruedas de nuestra moto puede provocar un desgaste irregular en estas, afectando directamente en el equilibrio y la estabilidad de nuestra moto.